EJERCICIOS
ESPIRITUALES
Artículo escrito
por el Pbro. Fabricio Calderón, Párroco de la Comunidad de san Juan Diego, en Ciudad del
Carmen, Cam., Diócesis de Campeche.
Estimados
amigos: con la fiesta del Bautismo del Señor Jesús, finalizamos el domingo
pasado el tiempo litúrgico-festivo de Navidad, dando paso a la primera parte
del tiempo ordinario en la liturgia.
Durante
la última semana de Navidad el Evangelio dejó de contemplar al niño recién
nacido en Belén, para dar paso a la contemplación de algunos aspectos de la
vida de Jesús, y ayudarnos a comprender que ese Niño recién nacido en Belén
verdaderamente es el Mesías que trae la salvación a todos los hombres y
mujeres.
¿Qué nos
deja esta celebración de la Navidad? En primer lugar, la celebración del
nacimiento del Hijo de Dios en Belén nos ayuda a reconocer que Dios es Dios
para todos: Él nos ama a todos, ha querido darse a conocer a todos los pueblos
de la tierra, quiere ser amado por todos para dar a todos la alegría de la salvación.
Por
tanto, Jesús nos invita a eliminar de nuestra vida aquellas acciones que
abiertamente se oponen a esa voluntad salvífica de Dios: que todos los hombres
se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Durante
el tiempo de Navidad, el Evangelio ha presentado como protagonistas, después de
Jesús, claro está, a María, a José, a los pastores que cuidaban sus rebaños, a
los Magos de oriente. Ellos aceptaron a Jesús, como el Mesías salvador del
mundo; ellos fueron los primeros en recibir, conocer y adorar a Jesús.
Cada uno
tuvo su propio camino para llegar a Jesús: María por el anuncio del ángel
Gabriel: «Concebirás y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús».
José, por medio del anuncio de un ángel del Señor: «No dudes en recibir en tu
casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo.
Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados».
Los
pastores, también por el anuncio de un ángel del Señor: «Les anuncio una gran
alegría: Hoy, en la ciudad de David, nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el
Señor». Los magos de oriente, por la estrella que ven surgir y se ponen en
camino para adorarlo.
Como
María, José, los pastores, los magos…, los sacerdotes más jóvenes de la Diócesis
de Campeche también se pusieron en camino para encontrarse con Jesús.
La tarde
del lunes 12 de Enero iniciaron los Ejercicios Espirituales que cada año
realiza el presbiterio de la Diócesis, y que en este año 2015 fueron impartidos
por el Cardenal Juan Sandoval Iniguez.
Los
ejercicios espirituales son una oportunidad que tienen los sacerdotes (y todo
creyente) para examinar su vida ministerial, para meditar la Palabra de Dios,
para contemplar el Misterio de Dios, con el fin de disponerse dócilmente a la
búsqueda de la voluntad de Dios para ponerla en práctica.
Los
Ejercicios Espirituales son una actividad del espíritu. En primer lugar, los
Ejercicios Espirituales son una actividad del espíritu del hombre. Los
Ejercicios Espirituales representan una oportunidad «de examinar la conciencia,
de meditar, de contemplar, de orar vocal y mentalmente, y de otras actividades
espirituales».
Para ello
es necesario disponer nuestro espíritu para trabajar, para encontrarse con uno
mismo en total sinceridad y honestidad; para dialogar con el propio yo y, sobre
todo, para dialogar con Dios.
Los
Ejercicios Espirituales son, en segundo lugar, una actividad del Espíritu de
Dios en nosotros. Realizar ejercicios espirituales significa permitir, de
manera especial, la acción de Dios en el fondo de nuestro corazón. Es estar
atentos a sus mociones, a sus llamados, a sus impulsos. Y esto es lo más
importante de todo.
Puede
compararse la experiencia de los Ejercicios Espirituales con la función Speed disk, inventada para organizar el
disco duro de la computadora. Una vez seleccionado el disco, el programa
pregunta: ¿Qué desea hacer? ¿Formatear? ¿Configurar? ¿Optimizar? Hecha la
elección, aparece el mapa del disco con sus diversas “celdillas” y una luz
piloto va indicando el estado de cada una de ellas: usada, sin usar, inamovible
(pues de lo contrario se desconfigura el disco), mala, buena… Al final de la
operación se produce el diagnóstico: el tanto % de su disco está fragmentado.
¿Quiere ordenarlo?
El
objetivo de los Ejercicios Espirituales es mejorar la calidad de la vida de
sacerdote y de su respuesta a Dios. Oremos siempre por todos los sacerdotes.
Oremos
por el clero mediano y adulto, que mañana lunes 19 de Enero, inician los
ejercicios espirituales dirigidos por Mons. José Luis Amezcua Melgoza, quien
fuera obispo de la Diócesis de Campeche.
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